Concierto 43 – Trío Wanderer: tríos con piano de Rimsky-Korsakov y Rachmaninov

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 15 de abril de 2017

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

Concierto No. 43

Auditorio Huitaca

Jueves 13 de abril de 2017, 17:00

Trío Wanderer, Francia

Sergei Rachmaninov (Rusia, 1873 – EUA, 1943)

Trío elegíaco no. 1 en sol menor (1892)

Nicolai Rimsky-Korsakov (Rusia, 1844 – 1908)

Trío en do menor (1897)

I. Allegro

II. Scherzo

III. Adagio

IV. Finale. Adagio – Allegro

Comúnmente se presenta a Mijaíl Glinka (1804 – 1857) como el iniciador de la composición en Rusia. Enseguida, Mili Balakirev (1837 – 1910) asumió esa responsabilidad con la preocupación de escribir obras que fueran de sabor ruso y encontró un grupo de cuatro compositores sin estudios formales con quienes compartió esa orientación, que fue conocido como grupo de Los cinco. Esto ocurrió antes de que se fundaran los primeros conservatorios en San Petersburgo (1862) y Moscú (1866) por los hermanos Anton (1829 – 1894) y Nicolai Rubinstein (1835 – 1881). Para 1865 se graduó el primer grupo de estudiantes de San Petersburgo entre quienes se encontraba Tchaikovsky (1840 – 1893), quizás, el más influyente de los nuevos compositores. Tchaikovsky estaba dotado de una potencia creativa y una honestidad musical suficientes para influir sobre quienes lo antecedieron y, a la vez, dichas cualidades ejercieron atracción sobre los más jóvenes, como el destacado alumno del conservatorio de Moscú, Rachmaninov, graduado en 1892. Tchaikovsky ayudó a Nicolai Rimsky-Korsakov (1844 – 1908) cuando este le solicitó orientación en materias que le resultaban trabajosas, también Rachmaninov siguió sus maneras al componer y sus opiniones al revisar obras. En el conservatorio, Rimsky-Korsakov fue maestro de materias teóricas y trabajó durante años en la elaboración de un tratado de orquestación que pretendía ocupar el lugar que tenía, por ejemplo, el escrito por Hector Berlioz (1803 – 1869) en francés o de otros textos en alemán.

Los compositores rusos privilegiaron la escritura orquestal, la ópera, la de obras para piano solo y la de canciones acompañadas de piano. Beethoven fue su patrono espiritual en el campo sinfónico; Berlioz en ópera y mucho de lo demás. Se esforzaron por alejarse de Wagner (1813 – 1883) y Mendelssohn (1809 – 1843) , pero los conservatorios tendieron hacia este último. Y cuando miraron modelos, Schumann los guió en la composición de obras de cámara. Fue necesario el empeño de Shostakovich (1906 – 1975) en escribir quince cuartetos de cuerda para que Rusia rompiera el embrujo.

Hay varios ejemplos de que al trío conformado por violín, chelo y piano, estos compositores le asignaron una carga emocional ligada con sentimientos de pesar. Así ocurrió con el de Tchaikovsky dedicado a la memoria de su maestro Nicolai Rubinstein. De allí partió Rachmaninov un decenio más tarde para componer el primero de sus dos tríos elegíacos. Es una obra breve e intensa en un solo movimiento marcada por un sentimiento de pesar e íntima reflexión, aunque la obra no está consagrada a la memoria de ningún conocido suyo.

El único trío de Rimsky-Korsakov, de aspecto predominantemente luctuoso, parece haber sido presentado en estado fragmentario en su casa en alguna de las veladas musicales que eran frecuentes. Pero la obra quedó inconclusa tras la muerte del compositor. Fue su discípulo y yerno, Maximilian Steinberg (1883 – 1946) quien adelantó el trío hasta el estado en que hoy se conoce. Los estudiosos no han determinado todavía el grado de intervención de Steinberg, que podría ir desde completar ideas bastante adelantadas siguiendo en todo sentido los parámetros de Rimsky-Korsakov, hasta una participación más determinante. También fue Steinberg quien se encargó de finalizar el tratado de orquestación de su suegro.

Trío Wanderer (Francia)

Con su nombre, el Trío Wanderer le rinde homenaje a Schubert, autor de una Fantasía para piano y un lied que llevan el nombre de Wanderer, el deambulante. Este Trío fue conformado por quienes entonces eran estudiantes del Conservatorio Nacional Superior de París en 1987 y lo integran Vincent Coq, piano; Jean-Marc Phillips-Varjabédian, violín y Raphaël Pidoux, chelo. A su dedicada formación le siguió el período entre 1987 y 1991 en que tuvieron como maestros en música de cámara a Jean-Claude Pennetier, Janos Starker y Menahem Pressler. Continuaron formándose en la escuela de música de la Universidad de Indiana en Bloomington y en Juilliard en Nueva York. El Wanderer se presentó a varios concursos y en 1988 resultó ganador del ARD de Múnich y en 1990 del Fischoff de Música de Cámara, en Estados Unidos. El Trío Wanderer ha tocado en escenarios como la Filarmónica de Berlín, el Théâtre des Champs Elysées de París, La Scala de Milán, Palau de la Musica de Barcelona, Biblioteca del Congreso en Washington, Municipal de Río de Janeiro, Sala Kioi de Tokio, Tonhalle de Zurich y el Concertgebouw de Ámsterdam, entre otros. Se han presentado con colegas destacados entre quienes puede mencionarse a Yehudi Menuhin, Christopher Hogwood, James Loughran, Fayçal Karoui, Marco Guidarini, François-Xavier Roth, José Areán, Charles Dutoit y James Conlon. Adicionalmente se presenta como solista para hacer conciertos dobles o triples con orquestas de gran reconocimiento. Sus grabaciones comenzaron con un par de CDs para Sony y luego una veintena con Harmonia Mundi y uno más con Capriccio. Sus grabaciones han ganado los máximos reconocimientos de publicaciones especializadas. En su repertorio se halla más de un centenar de obras del clasicismo y el romanticismo, así como piezas del siglo XX y contemporáneas, muchas de ellas dedicadas al Trío Wanderer o estrenadas por el grupo.