Concierto 51 – Cuarteto David Oistrakh: cuartetos de Tchaikovsky, Borodin y Shostakovich

 

 

 

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 15 de abril de 2017

 

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

 

Concierto No. 51

Biblioteca pública Virgilio Barco

Sábado 15 de abril de 2017, 15:00

 

Cuarteto David Oistrakh, Rusia

 

Piotr Ilich Tchaikovsky (Rusia, 1840 – 1893)

Cuarteto de cuerdas No. 3 en mi bemol menor, Op. 30 (1876)

I. Andante sostenuto–Allegro moderato

II. Allegretto vivo e scherzando

III. Andante funebre e doloroso, ma con moto

IV. Finale. Allegro non troppo e risoluto

 

Dmitri Shostakovich (Rusia, 1906 – 1975)

Scherzo del cuarteto No. 3 (1946)

 

Alexander Borodin (Rusia, 1833 – 1887)

Nocturno del cuarteto No. 2

 

Niccolò Paganini (Italia, 1782 – Francia, 1840)

Caprichos Nos. 20 y 24, Op.1 (arreglo para cuarteto de cuerdas de Fedor Belugin)

 

Dmitri Shostakovich

Polka del ballet La edad de oro (1931)

 

Johannes Brahms (1833 – 1897) y Tchaikovsky fueron contemporáneos. El primero tuvo como base de sus actividades a algunos de los más destacados centros musicales de Europa en la segunda mitad del siglo XIX, Tchaikovsky, por su parte, provenía de San Petersburgo y para entonces las composiciones de los rusos no eran tan conocidas fuera de su país. De hecho, en Rusia los compositores y sus allegados tenían la sensación de que había algo difícil de precisar que distinguía en esencia a los rusos de sus colegas europeos, especialmente los de habla germana y luego los franceses. Esto es, que componer en Rusia implicaba una calidez espontánea, proveniente del amor por su tierra y por su historia. Tal cosa debió contribuir al recelo que le guardó Tchaikovsky a Brahms, cuyas obras se eran comparadas con las de Beethoven, de quien algunos sostuvieron que era su continuador. Brahms era famoso, sus obras recibían comentarios elogiosos y sus intérpretes lo mencionaban con admiración. Tchaikovsky no disfrutaba de la música de Brahms que encontraba fría y «matemática», según lo declaró en varias ocasiones.

Cada compositor escribió tres cuartetos de cuerdas. Brahms escribió su tercero en poco tiempo y se refirió a la labor como una especie de trivialidad. Casi al mismo tiempo, Tchaikovsky compuso el suyo, en apenas unos meses y mientras lo hacía, comentó que la música fluía con facilidad. Esto resulta curioso para Tchaikovsky, quien provenía de una ciudad en la que los primeros compositores rusos agrupados con el nombre de El puñado poderoso, consideraban que no debía componerse música para pequeños formatos y afirmaban que su medio natural era el sinfónico. Esto mismo sostuvo Tchaikovsky en casi todas las ocasiones en que se atrevió con el género de cámara, con la notable excepción del presente cuarteto, que él mismo consideró como el mejor de los tres. La obra está dedicada a Ferdinand Laub, violinista, maestro en el conservatorio de Moscú y miembro de las agrupaciones que estrenaron los dos primeros cuartetos de Tchaikovsky. Tras la muerte del violinista en 1875, Tchaikovsky compuso este cuarteto y le dedicó el tercer movimiento de sentido fúnebre al amigo recién fallecido. En contraste, el cuarto movimiento resulta alegre y entusiasta, lo que muchos comentaristas señalan como un homenaje de Tchaikovsky a la continuidad de la vida.

Las piezas restantes en el programa son todas fragmentos de obras más extensas. De Shostakovich, autor de quince cuartetos de cuerdas; de Borodin, integrante de aquel primer grupo de compositores El puñado poderoso, y autor de dos cuartetos de cuerdas; de Paganini, cuyos caprichos para violín enloquecieron a sus contemporáneos por la inusitada habilidad técnica de su compositor, quien a la vez los ejecutaba para el público y que, en esta ocasión, presenta dos de los más conocidos en arreglo para cuarteto de cuerdas elaborado por el primer violín del cuarteto David Oistrakh. Al final del programa retorna Shostakovich quien compuso la música para el ballet La edad de oro entre 1929 y 1930. Estando de viaje por el interior de la Unión Soviética, una noche a finales de octubre de 1931 transcribió dos fragmentos de la música de su ballet para cuarteto de cuerdas. La polka es uno de ellos.

 

Cuarteto David Oistrakh (Rusia)

Este Cuarteto se formó en 2012 y está integrado por Andrey Baranov, Rodion Petrov, Fedor Belugin y Alexey Zhilin. Adoptó su nombre en homenaje a uno de los más reconocidos violinistas y maestros rusos de violín. Andrey Baranov, primer violín, ha ganado más de veinte concursos internacionales. Entre ellos el Reina Elisabeth que obtuvo en 2012, setenta y cinco años después de que el propio Oistrakh lo consiguiera. Como solista ha tocado con orquestas como las filarmónicas de Londres, Sendai, San Petersburgo, Bruselas y Luxemburgo. Rodion Petrov, segundo violín, se graduó de la Academia Reina Sofía de Madrid y del Conservatorio de Moscú. Ha obtenido premios en los concursos italianos Rodolfo Lipizer y Premio Paganini. Actuando como solista, se ha presentado en salas como el Auditorio Nacional en Madrid y la Sala Suntory en Tokio. Fedor Belugin, viola, además de haber obtenido numerosos premios en concursos internacionales, enseña en el Conservatorio Estatal de Moscú y en la Academia Gnessin. Belugin combina su actividad de músico de cámara con su desempeño como solista. Fue miembro del Cuarteto Estatal Shostakovich. Alexey Zhilin, chelo, ha participado y ganado numerosos concursos internacionales. Con frecuencia se presenta como solista con agrupaciones de cámara y orquestas rusas y de otros países. Zhilin es maestro en el Conservatorio Estatal de San Petersburgo. Todos ellos emplean instrumentos apreciables italianos del siglo XVIII y XIX.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org