Concierto 52 – Cuarteto Manolov: El genio sordo, concierto didáctico

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

Concierto No. 52

Biblioteca pública Julio Mario Santo Domingo
Sábado 30 de abril de 2013, 11:30

Concierto didáctico: Beethoven el genio sordo

Cuarteto Manolov

Para este concierto, el Cuarteto Manolov ejecutará las siguientes piezas, que servirán para saber quién fue Beethoven y cómo es su música:

Cuarteto No. 6 Opus 18 no. 6, 1er movimiento

Cuarteto No. 2 Op 18 Nº 2, 4º movimiento

Cuarteto No. 2 Opus 18 Nº 2, 2º movimiento

Cuarteto No. 2 Opus 18 Nº 2, 1er movimiento

Cuarteto No. 6 Opus 18 nº 6, 3er movimiento, Scherzo

Cuarteto No. 6 Opus 18 Nº 6, 4º movimiento “La Malinconía”

Cuarteto No. 2 Opus 18 No. 2, 3er movimiento, Scherzo número 2

Además, el Cuarteto Manolov tocará algunas piezas populares junto con otros ejemplos adicionales.

Notas al programa

Ludwig van Beethoven nació en Bonn en 1770. Hoy esta es quizás la ciudad más importante del occidente alemán, pero para la época de Beethoven era un pueblo en el que vivía una gente muy rica a la que llamaban aristócratas que tenía conexiones con la corte de Viena, capital del imperio Austro-húngaro. Desde muy joven Beethoven demostró que tenía un talento especial para la música. Su padre pensó que podría llegar a ser un nuevo Mozart, es decir, un niño prodigio que viajara por muchos lugares de Europa tocando piano y dando conciertos  para ganarse la vida y así sostener a su familia . Cuando murió la madre, Beethoven se encargó de sus dos hermanos menores mientras el padre cayó en la desesperación.

Beethoven partió para Viena en 1792. Tomó algunas lecciones con Haydn, quien era uno de los músicos más importantes de la época, pero las relaciones entre ellos no fueron buenas porque el alumno era tan independiente que necesitaba romper la disciplina del maestro con frecuencia. Sin embargo Beethoven aprendió mucho de Haydn, especialmente de la música del compositor que se tocaba en toda Viena, y aunque Mozart había muerto en 1791, sus composiciones también le sirvieron de guía en numerosas ocasiones.

Pronto, Beethoven comenzó a recibir invitaciones a las mansiones de los aristócratas para que tocara piano frente a los invitados importantes. Así consiguió alumnos y alumnas de piano, de algunas de ellas se enamoró, sin posibilidad de formalizar la relación, porque las diferencias sociales y económicas entre las familias aritocráticas y el compositor lo impidieron. De estos conciertos  resultó también un grupo de amigos pertenecientes a la familia imperial que apoyaron económicamente a Beethoven. Esto le ayudó a conservar su independencia para seguir trabajando sin tener un puesto fijo, aunque siempre tuvo dificultades de dinero.

Cuando Beethoven ya dominaba el estilo que más le gustaba al público de Viena, se dio cuenta de que podía componer de una manera más personal. Esa fue la época, alrededor de 1800 – 1810, cuando los movimientos de independencia de las colonias americanas vieron surgir a figuras como Antonio Nariño, Francisco José de Caldas, Camilo Torres, Bolívar, Santander, Sucre, San Martín y O’Higgins. En ese tiempo la salud del compositor se deterioró y empezó a quedarse sordo. Eso lo aisló y le creó fama de ser malgeniado y de modales bruscos. Tuvo que dejar de tocar en público para dedicarse totalmente a la composición; hasta ese momento había escrito unos diez cuartetos de cuerdas, nueve sinfonías, siete conciertos para orquesta, quince sonatas para piano y muchísimas canciones. Cuando ya estaba totalmente sordo siguió escribiendo música, especialmente sonatas para piano y cuartetos de cuerdas.

Al morir, dejó entre sus papeles una carta que está todavía llena de misterios por resolver, destinada a una mujer que llamó su “amada inmortal”. También quedaron muchas composiciones sin publicar, unos diarios personales y los cuadernos con los que se comunicaba con sus amigos por escrito cuando ya no los podía oír.

Generaciones de compositores posteriores han tomado ejemplo en sus obras. El compositor murió en Viena en 1827 a los 56 años de edad.

Cuarteto Manolov (Colombia)

El cuarteto Manolov está conformado por Angélica Gámez y Miguel Ángel Guevara en los violines, Ricardo Hernández en la viola y Mintcho Badev en el chelo. Es una de las agrupaciones de música de cámara más importantes de Colombia y trabaja en la difusión de música contemporánea. Ha colaborado con compositores colombianos como Blas Emilio Atehortúa y Juan Antonio Cuéllar y ejecuta sus obras con frecuencia.

El Manolov interpreta música de todos los estilos y períodos históricos y, a menudo, combina el repertorio de conciertos con versiones propias de temas de rock o del folclor colombiano. Para esto último han colaborado con Kraken, Cabas, Ensamble Sinsonte, el trío alemán de jazz Out of Print, el compositor Francisco Zumaqué, el guitarrista Ricardo Cobo, y los flautistas Gabriel Ahumada y Michel Bellavance.

El Cuarteto se ha presentado en diferentes festivales como el de Música Clásica y Literatura en Calima-Darién (Valle), el Internacional de Arte de Cali, el de Música Religiosa de Popayán, la Feria de las Flores de Medellín y las Temporadas de Música de Cámara organizadas por la Universidad Nacional de Manizales. Fue premiado por el Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá en las categorías de Ciclos de Conciertos y de Cultura en Común.

En 2006 participó en el IV Festival Internacional de Música Clásica Contemporánea de Lima, invitado por la Embajada de España en Perú y apoyado por la Universidad Javeriana y el Ministerio de Relaciones Exteriores.