OSN de Colombia y Rossen Milanov: obras de Grieg, Mozart, Mendelssohn y Prokofiev

 

 

 

Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia

Director: Rossen Milanov, Bulgaria

 

Día de Bogotá

 

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Lunes 6 de agosto de 2013, 20:00

 

Edvarg Grieg (Noruega, 1843 – Dinamarca, 1907)

Suite Holberg, Opus 40 (1884)

I. Preludio

II. Sarabanda

III. Gavota

IV. Aire

V. Rigodón

 

Wolfgang Amadeus Mozart (Alemania, 1756 – Austria, 1791)

Idomeneo, obertura (1780)

 

Felix Mendelssohn (Alemania, 1809 – 1847)

Obertura Mar en calma y Próspero viaje, Opus 27 (1828)

 

Sergei Prokofiev (Rusia, 1891 – 1953)

De la Suite Romeo y Julieta, Opus 64 (1936)

I. Los Montesco y los Capuleto

II. La joven Julieta

III. La muerte de Tibaldo

 

 

Alrededor de 1450 Europa entra en el Renacimiento con la imprenta como  una de sus protagonistas. A comienzos de 1492 España decretó la expulsión de moros y judíos de su territorio, so pena de que se convirtieran al catolicismo y a fines del mismo año, Colón llegó a territorio americano. Mientras, en Europa se mejoraban las técnicas de impresión que ya se habían extendido hasta la publicación de música, en los Países Bajos, Italia y Alemania, comenzaron a aparecer impresores musicales. Entre tanto, Jiménez de Quesada fundó de hecho a Bogotá en 1538 y al año siguiente llegaron Nikolaus Federman y Sebastián de Belalcázar (o Benalcázar, lo que da al apellido un sonido más morisco) al corazón del territorio de los muiscas para la fundación de derecho de Bogotá.

De 1543 son algunas colecciones de danzas del renacimiento en forma de impresos. Con el paso de los años, esas colecciones adquirieron el nombre francés de “suites” y, ya en el barroco, la costumbre estableció el número y el orden de las danzas en cada una de ellas. Hacia finales del barroco, un contemporáneo de Bach fue el fundador de la literatura nacional danesa y noruega, territorio que entonces estaba gobernado por bajo una misma corona. Se trata de Ludvig Holberg, a quien Grieg le dedicó una suite para pequeño grupo instrumental en la que se suceden unas partes con los nombres provenientes de las antiguas colecciones de música para la danza, aunque no se trata de música barroca o renacentista, ni está destinada a la danza. En cambio, esta suite se enmarca dentro del estilo altamente melódico posterior al romanticismo.

Contemporánea de Mozart, fue la insurrección de los comuneros en 1781, encabezada por José Antonio Galán quien terminó condenado a muerte en Bogotá. Mozart escribió la ópera Idomeneo, rey de Creta y en ella empezó a superar los modelos rígidos usuales para el momento. Mozart se esforzó por conseguir continuidad dramática y argumental, y por justificar los fragmentos recitados y los cantados en relación con la importancia del texto. Es sorprendente lo que logró Mozart en términos de consistencia y profundidad con esta ópera compuesta a sus 25 años, pues entra en materia desde la obertura, en la que dejó plasmada la invitación a disfrutar de un asunto importante. Unos años más tarde, Mendelssohn compuso su pieza para orquesta inspirado en dos poemas de Goethe que presentan dos grupos de emociones contrapuestas: la del mar en calma llama a la serenidad frente a la meta por alcanzar en un viaje en barco de vela que no marcha por la falta de viento; la segunda está animada por la llegada del viento que mueve a los viajeros hacia tierra. La obertura de Mendelssohn, terminada en 1828 y estrenada en 1832, coincide con un período que en Bogotá se vivía de una manera similar a lo que plantea esta música, pues en septiembre de 1828 un grupo descontento con Bolívar y su poder dictatorial, conspiró para atentar contra su vida. El Libertador escapó con vida gracias a Manuela Sáenz, pero Santander fue acusado y sentenciado a muerte en un juicio que violó las normas. La pena de muerte se le conmutó por la de destierro que terminó cuando murió Bolívar y Santander regreso a Bogotá para encargarse de la dirección del país en 1832.

En 1935 Prokofiev compuso la música para el ballet Romeo y Julieta, basada en la visión del renacimiento italiano que Shakespeare dramatizó, pero los bailarines de la compañía que lo encargó se negaron a representarlo porque les pareció imposible de bailar. El compositor siguió trabajando en la música y para 1936 extrajo una serie de cuadros instrumentales para la presente suite orquestal. El estreno del ballet tuvo lugar en territorio checo en 1938 y en la Rusia soviética de Stalin sólo pudo estrenarse en 1940. La totalidad de la suite la componen siete movimientos. Durante estos años, Bogotá creció hasta alcanzar medio millón de habitantes, y presenció la construcción de la carrera décima, la plaza de toros, la Universidad Nacional, el Museo del Oro y la demolición del convento de Santo Domingo, donde hoy se encuentra el edificio Murillo Toro en la carrera séptima con calle 13. Fueron años en que los protagonistas políticos fueron Eduardo Santos, Laureano Gómez y Jorge Eliécer Gaitán, entre otros.

 

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org