OFB, Carmen Moral y Ala Voronkova: obras de Paganini y Berlioz

 

Orquesta Filarmónica de Bogotá

Directora: Carmen Moral, Perú

Solista: Ala Voronkova, violín, Ucrania

 

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Viernes 6 de marzo de 2015, 20:00

 

 

Niccolò Paganini (Italia, 1782 – 1840)

Concierto para violín No. 1, Op. 6 (1817 – 1818)

I. Allegro maestoso – Tempo giusto

II. Adagio

III. Rondo. Allegro spirituoso – Un poco più presto

 

Hector Berlioz (Francia, 1803 – 1869)

Sinfonía Fantástica: Episodio en la Vida de un Artista, Op. 14 (1830)

I. Ensoñación – Pasiones (Rêveries – Passions)

II. Un baile (Un Bal)

III. Escena de campo (Scène aux Champs)

IV. Marcha al patíbulo (Marche au supplice)

V. Sueño de una noche de aquelarre (Songe d’une Nuit du Sabbat)

 

Paganini encarna al intérprete con dotes extraordinarias y una presencia escénica fantástica, más que al compositor que dejó unas cuantas obras de elevada demanda técnica destinadas a los virtuosos del violín. Por su parte, Berlioz se destacó igualmente por su trabajo de compositor, como por el de director de orquesta, abordó con enorme libertad sus composiciones para las orquestas más portentosas que se habían concebido hasta su momento y se le considera como el continuador del legado sinfónico de Beethoven. Paganini y Berlioz fueron románticos en su presencia escénica ligada al personaje que encarnaron en la vida social y al que no abandonaron fuera del escenario. Ambos desplegaron placer por sonidos que no se encuentran ligados funcionalmente a la estructura ni a la configuración tonal de sus obras en tanto que experimentaron con el efecto, la sorpresa y lo inusual, ya fuera en la extensión de las posibilidades sonoras del violín o en las de la orquesta.

El primer concierto para violín de Paganini es contemporáneo de los empeños iniciales de Bolívar y Santander por conformar un ejército que se enfrentara a las tropas realistas en Venezuela y Nueva Granada. El concierto está conformado por movimientos que se alternan en velocidad y expresión entre rápido, lento y rápido. La más evidente intención de su autor fue proclamar su extraordinaria potencia como ejecutante de su propia obra, claramente concebida para sus destrezas personales, realzadas en la figura larga, extremadamente flaca y rematada con una melena lisa en agitación. El arranque del concierto le corresponde a la orquesta en la que trasciende un aire operístico italiano próximo a las obras de Rossini. Enseguida de la introducción majestuosa viene la explosión de destreza del violín que ya no abandona la obra.

Cuando Berlioz completó su Sinfonía Fantástica en 1830 la Gran Colombia intentaba su organización bajo la presidencia de Bolívar y otros caudillos que se sucedieron rápidamente. La grandiosa sonoridad de la orquesta resulta evidente tanto a la vista como al oído, con su doble juego de timbales y campanas hábilmente aprovechadas. La pieza es la primera gran obra de Berlioz y contiene tanto de su vida personal como de las obras dispersas que había compuesto hasta el momento y a las que encontró un sentido unificado en la Sinfonía Fantástica. El protagonista aquí es Berlioz quien elaboró un libreto para que el público siguiera el programa de personajes y acontecimientos que había puesto en música. La obra posee un tema recurrente que representa el amor del artista por la mujer amada en este caso Harriet Smithson, su primera esposa, a quien él idealizó. La introducción lenta presenta los sueños y fantasías del enamorado. Le sigue el alegro donde revela el amor volcánico que le inspiró su amada. En el argumento imaginado por Berlioz, el artista, en una conducta típicamente romántica, cae en el sueño inducido por el opio y en su delirio mata a su enamorada. Los movimientos finales ocurren en esta alucinación. En el cuarto, el artista es llevado al patíbulo para su ejecución y en el quinto, se encuentra en medio de una fiesta de brujas. Para 1855 Berlioz revisó el libreto y propuso al público que la totalidad de la obra ocurra en un sueño.

 

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org