Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, OFB y Gustavo Dudamel: concierto binacional 2017

Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Venezuela

Orquesta Filarmónica de Bogotá, Colombia

Director: Gustavo Dudamel, Venezuela

Concierto binacional

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Jueves 27 de julio de 2017, 20:00

Concierto cancelado

Oberturas fantasía según obras de Shakespeare por

Piotr Ilích Tchaikovsky (Rusia, 1840-1894)

La tempestad en fa menor, Op. 18 (1873)

Romeo y Julieta en si menor (sin Op., 1869-70)

Hamlet en fa menor, Op. 67 (1888)

«El mar». Comienza el programa que antecede a la partitura completa de La Tempestad, «El mago Próspero ordena a su espíritu Ariel que produzca una tormenta cuya víctima es el afortunado Fernando. La isla encantada. Los primeros atisbos de amor entre Fernando y Miranda. Ariel. Calibán [bestial y energúmeno]. Los amantes sobrecogidos por su pasión. Próspero renuncia a sus poderes mágicos y abandona la isla. El mar.» Esta sería la versión sintética del programa literario que sigue la obertura de concierto basada en La tempestad de Shakespeare. Originalmente, la idea provino de Vladimir Stásov (1824-1906), director de la sección de artes en la biblioteca de San Petersburgo, historiador del arte y crítico quien se desempeñaba como animador del grupo de compositores llamado de Los cinco. A su lado se encontraban los autodidactas Blarakirev, Rimsky-Korsakov, Cui, Borodin y Mussorgsky. Cuando Tchaikovsky se graduó del conservatorio de San Petersburgo, ya había asistido a algunas sesiones de Los cinco y había ganado su afecto. Cuando Stásov propuso a Tchaikovsky la composición de una obra sinfónica sobre La tempestad, le suministró una síntesis de sentimientos, emociones, personajes y situaciones para llevar a la música. La obra quedó compuesta en breve tiempo en el verano y se estrenó en diciembre de 1873 en Moscú con magnífica recepción pública. El compositor supo de la reacción sólo por comentarios de prensa de la versión petersburguesa y se sintió decepcionado. Luego la escuchó en París cuando se ejecutó en el Palacio del Trocadero para la Exposición internacional. Al comienzo le pareció desarticulada y episódica y luego admitió que había exagerado sus críticas y que la obra no lo decepcionaba. En 1885 el compositor recibió un premio en efectivo del nuevo impulsor de la composición en Rusia, Mitrofán Belyaiev (1836-1904) con lo que la persona y su obra quedaron avalados por los dos más insignes promotores de su momento en Rusia.

En 1869 Mili Balakirev le indicó a Tchaikovsky que compusiera una obertura sobre la trama de Romeo y Julieta. Le detalló las partes de la pieza y las tonalidades en que debería plantearlas. Tchaikovsky tardó en comenzar su composición y tras el reclamo de Balakirev se puso a la tarea. Luego le dio un informe del avance y para tranquilizarlo le transcribió parte de la música. Tchaikovsky recibió un regaño y la orden de mejorarla según se le había instruido. Poco a poco fue haciendo las modificaciones, pero supo librarse de la presión de Balakirev, se deshizo de sus sugerencias demasiado puntuales y acentuó la independencia y profesionalismo que le reclamaban otras composiciones. En el círculo de compositores de San Petersburgo la acogida fue cálida y el escritor Stásov declaró que el grupo de Los cinco había conseguido un nuevo integrante. Esto agradó a Tchaikovsky quien, no obstante, conservó su autonomía. En 1884 la obertura recibió un premio Belyaiev en dinero como reconocimiento a una de las mejores composiciones rusas. Es una de las oberturas más ejecutadas de Tchaikovsky y aunque no apareciera en las primeras versiones impresas, la obra está dedicada a Balakirev (1837-1910).

La obertura Hamlet y la Quinta sinfonía son obras que Tchaikovsky compuso casi al tiempo. Aunque no existe un programa literario especificado para la pieza, el título ofrece una trama de referencia complementado por la carta de muchos años atrás en que su hermano Modest le sugería el asunto. Éste gira en torno a Hamlet y su madrastra, el fantasma del padre envenenado, la presencia de la enamorada y rechazada Ofelia y la muerte de Hamlet. La obertura quedó dedicada al compositor noruego Edvard Grieg (1843-1907).