Concierto 5 – Fusión Filarmónica Juvenil, Conrad van Alphen e Igor Tchetuev: obras de Borodin, Rachmaninov y Tchaikovsky

 

 

 

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 17 de abril de 2017

 

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

 

Concierto No. 5

Auditorio León de Greiff

Jueves 13 de abril de 2017, 11:00

 

Fusión Filarmónica Juvenil, Colombia

Director: Conrad van Alphen, Suráfrica

Solista: Igor Tchetuev, piano Ucrania

 

Alexander Borodin (Rusia, 1833 – 1887)

Obertura de la ópera Príncipe Igor (1869-87)

 

Serguei Rachmaninov (Rusia, 1873 – EEUU, 1943)

Rapsodia sobre un tema de Paganini, Op. 43 (1934)

 

Piotr Ilich Tchaikovsky (Rusia, 1840 – 1893)

Sinfonía No. 1 en sol menor, Op. 13 (1866-8 y 1874)

I. Sueños de un viaje de invierno. Allegro tranquillo

II. Tierra desolada. Tierra de brumas. Adagio cantabile ma non tanto

III. Scherzo. Allegro scherzando giocoso

IV. Finale. Andante lugubre–Allegro moderato–Allegro maestoso

 

Resulta difícil comprender que Borodin haya trabajado durante dieciocho años en su ópera Príncipe Ígor y que, al morir, la obra hubiera quedado inconclusa. Pero hay que recordar que el compositor era un químico e investigador, que su esposa sufría de un insomnio patológico y que él la acompañaba en sus desvelos, además de que se interesó en la educación médica de las mujeres en Rusia. Así, al morir Borodin, la ópera estaba sin terminar. De manera que, de buena voluntad, el maduro Rimsky-Korsakov y el joven Glazunov se encargaron de terminar la obra, a tal punto que, ante la total ausencia de una obertura, Glazunov la escribió, según decía, haciendo memoria de lo que Borodin le había presentado al piano. Pues bien, por absurdo que suene, la obertura de Borodin de su ópera Príncipe Ígor, fue escrita por Glazunov.

A fines de 1917, tras la Revolución Rusa, Rachmaninov se buscó un contrato para tocar varios conciertos en Escandinavia, a donde se hizo acompañar de su familia para escapar del caos y la persecución de la que supuso, sería víctima. De allí partió hacia Nueva York y fijó su residencia en los EEUU. Para mantener a su familia, se dedicó casi exclusivamente a dar conciertos y recitales, lo que implicó que dejara de lado la composición. Entre su partida de Rusia y su muerte sólo se han identificado seis obras. Una de ellas, la presente hermosa y enérgica Rapsodia, basada en el último de los veinticuatro caprichos para violín solo de Paganini, la compuso en una casa que había conseguido en Suiza, en donde pasaba los veranos con su familia. Terminó la obra en un mes y medio y partió de regreso a los Estados Unidos. En el otoño del mismo 1934, estrenó la rapsodia en Baltimore, ejecutando la parte del piano que dudó en acometer, por el alto grado de dificultad de ciertos pasajes del final. La pieza se presenta sin interrupción, pero en la relación del solista con la orquesta está presente algo de la estructura de un concierto en tres movimientos.

Alrededor del compositor Mili Balakirev y el comerciante y escritor Stasov se conformó la reunión de compositores autodidactas que se conoce como Grupo de los cinco. Balakirev era la figura más aglutinante, aunque su dogmatismo acabó por alejarlo de los demás. En su doctrina figuraba un profundo desprecio por los hermanos Rubinstein: Anton era un pianista muy reconocido en Europa, fundador del Conservatorio de San Petersburgo; mientras Nicolai contó con el apoyo de su hermano para fundar el de Moscú. Los Conservatorios buscaron la profesionalización, sobre firmes bases formales, de los compositores y músicos rusos, lo que evidentemente causó molestia en el grupo de los autodidactas. Otro miembro del grupo, César Cui, componía poco, escribía crítica musical para los periódicos y podía hacer observaciones tan molestas como las de Balakirev cuando uno de los colegas les presentaba algún proyecto, como cuando Tchaikovsky les enseñó el proyecto de su Primera Sinfonía. Por fortuna, no se dejó guiar por los comentarios sesgados de Balakirev ni por la mordacidad de Cui. Terminó la obra y la dedicó a Nicolai Rubistein, el de Moscú. Sabía que la obra tenía fallas, pero las enmendó según su criterio y la versión definitiva es de 1874, que es la que habitualmente se ejecuta.

 

Fusión Filarmónica Juvenil

Es un orgullo para la Orquesta Filarmónica de Bogotá contar con grupos de orquestas y bandas juveniles, integradas por destacados músicos profesionales o en formación, procedentes de las diferentes universidades y conservatorios del país. Sus presentaciones en variados espacios de Bogotá y el país contribuyen a la creación de nuevos públicos para la música sinfónica.

Desde su creación en 2013 el violinista Leonardo Federico Hoyos ha dirigido la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, especializada en música del barroco. La OFJC ha realizado un trabajo pedagógico y de acercamiento a la música sinfónica en colegios distritales, centros comunitarios y auditorios. La Orquesta Filarmónica Juvenil interpreta obras del periodo clásico y romántico bajo la dirección del maestro Carlos Villa, uno de los violinistas más destacadas de Colombia. Junto a la OFJ se han presentado los guitarristas españoles Vicente Amigo y Pepe Romero y el bandoneonista argentino Rodolfo.

Ambas orquestas participaron X Festival Internacional de Música de Cartagena, con la dirección del italiano Rinaldo Alessandrini. También estuvieron en el Festival de Música Religiosa de Popayán de 2016. La Banda Filarmónica Juvenil, dirigida por el arreglista y compositor Francisco Cristancho, privilegia obras de compositores nacionales y latinoamericanos. La agrupación ha participado en el Festival de Música Andina ‘Mono Núñez’ y en los festivales de bandas de Villa de Leyva y de Paipa.

 

Conrad van Alphen, director (Suráfrica/Holanda)

El director Conrad van Alphen nació en Suráfrica, y en ese país cursó sus estudios musicales. Al concluirlos, se trasladó a Holanda donde se desempeñó como contrabajista con la Orquesta Sinfónica de la Radio en Hilversum y la Beethoven Academie de Amberes, al tiempo que adelantaba sus estudios de dirección. Van Alphen es el director titular y artístico de la Sinfonia Rotterdam desde 2000. Sus más recientes giras incluyen presentaciones en México, Brasil, Colombia y Chile. Van Alphen dirigió la Orquesta Sinfónica Safonov de Rusia entre 2005 y 2009. Con frecuencia dirige las orquestas de Moscú en la reconocida sala Tchaikovsky y como invitado frente a destacadas orquestas rusas, incluyendo las de Novosibirsk y San Petersburgo. Van Alphen ha dirigido también en países como Alemania, Bélgica, Italia, Suiza, Inglaterra, Dinamarca, Israel, Eslovenia, Serbia, Bulgaria, Rumania, Polonia, Suráfrica y China. Con su dirección, se han presentado solistas como los violinistas Daniel Hope, Janine Jansen, Benjamin Schmid, Simone Lamsma y Nikita Boriso Glebsky, los chelistas Quirine Viersen y Alban Gerhardt y el pianista Ronald Brautigam, entre otros. Las grabaciones de Conrad van Alphen se encuentran en sellos como Telarc, Channel Classics, Raptus, Talent Records, Cybele y Brilliant Classics.

 

Igor Tchetuev, paino (Ucrania)

A los catorce años Igor Tchetuev ganó el Concurso Internacional Vladimir Krainev para jóvenes pianistas. Luego, en 1998 a los dieciocho años, consiguió el premio laureado en el Noveno Concurso Internacional Arthur Rubinstein donde fue elegido como Favorito del Público. Tchetuev ha sido invitado de orquestas como las Nacionales de Bilbao, Montpellier y de Polonia, las Filarmónicas Nacional Rusa, de Marsella y de Israel, la Sinfónica de Praga, del Teatro Mariinsky, los Moscow Virtuosi y la New World Symphony de Miami, entre otras. Ha dado recitales con el cantante Feruccio Furlanetto, además de conciertos con colegas como el chelista Xavier Phillips, los violinistas Valery Sokolov, David Grimal, Fanny Clamagirand, Chloë Hanslip y Andrei Bielov, el oboísta Alexei Ogrintchouk y el Cuarteto Szymanowski, entre otros. Igor Tchetuev ha sido solista en orquestas dirigidas por Neeme Järvi, Valery Gergiev, Günther Herbig, Semyon Bychkov, Evgueni Svetlanov, Vladimir Spivakov, Marc Elder, Rafael Frübeck de Burgos, Maxim Vengerov, Alexander Dmitriev, Vladimir Sirenko y Vladimir Vakoulsky, entre otros. Entre sus grabaciones se encuentran los primeros volúmenes de las sonatas completas para piano de Beethoven y obras de Alfred Schnittke para el sello ruso Caro Mitis, así como las de Naxos con Andrei Bielov, las de TRi-M Classics de Japón y Orfeo de Alemania, entre otras.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org