Cuando a Glinka le presentaron a Balakirev, el encuentro propició la formación de un grupo de compositores en torno al segundo que el escritor Stavov llamó El puñado poderoso.

Resulta difícil comprender que Borodin haya trabajado durante dieciocho años en su ópera Príncipe Ígor y que, al morir, la obra hubiera quedado inconclusa.

Los compositores en este programa ejemplifican momentos distintos en esta historia. Rachmaninov estrenó su tercer concierto para piano en su primera visita a los Estados Unidos, en una prolongada gira que le permitió aliviar la situación económica de su familia,